Aplicación de la conducción preventiva
Accidente real ocurrido en Vallecas (Madrid).
A diario se producen numerosas situaciones de riesgo que pueden derivar en un accidente.
En este caso se muestra un accidente real en Madrid que se analizará para mostrar cómo, aplicando las técnicas de conducción preventiva, se pueden evitar los accidentes.
Descripción de los hechos
Los hechos ocurrieron cuando un coche que circulaba por una avenida de Madrid adelantó por la izquierda a un autobús que se encontraba detenido en su parada a la derecha de la avenida.
Pese a que el semáforo estaba en verde para la circulación rodada, dos personas cruzaron la vía por un paso de peatones regulado por ese mismo semáforo (en rojo para ellos) desde la acera donde se encontraba el autobús. El conductor del vehículo intentó esquivar sin éxito a los dos peatones, estrellándose finalmente contra una farola.
A consecuencia del accidente los dos peatones, dos jóvenes de 17 años que iban juntos cuando ocurrieron los hechos, resultaron heridos:
- La mujer resultó herida grave con traumatismo craneal y facial, por lo que fue intubada e ingresada en el hospital con pronóstico grave.
- El hombre, que presentaba una herida penetrante en la pierna derecha, fractura de húmero y un traumatismo abdominal, fue trasladado al hospital con pronóstico reservado.
Los accidentes son evitables
¿Podía haberse evitado este accidente? ¿Cómo? Se puede observar en la siguiente tabla el análisis que hizo el conductor del coche antes del accidente, cómo actuó y qué resultado se produjo.
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Conductor sin formación en conducción preventiva |
Análisis |
El autobús se ha parado. Como el semáforo está en verde voy a adelantarle para continuar |
Acción |
Adelanto sin más |
Resultado |
Dos peatones se me cruzan de repente, trato de esquivarlos y son atropellados, no pudiendo evitar el accidente: Peatones gravemente heridos y hospitalizados |
Debe olvidarse la idea de CULPABILIDAD y poner el foco en la EVITABILIDAD.
El conductor del vehículo podía haber hecho algo para evitar o reducir las consecuencias de la colisión en caso de accidente?
Se puede ver en la tabla el análisis de la misma situación realizado por un conductor con conocimientos de conducción preventiva.
El resultado es bien distinto.
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Conductor con formación en conducción preventiva |
Análisis |
El autobús se ha parado. Como el semáforo está en verde voy a adelantarle para poder continuar. Pero como me limita la visibilidad de la derecha, y además es de noche, tomaré precauciones
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Acción |
Dejo de acelerar por si alguien se me cruza (peatón, moto, otro coche que esté delante del autobús, etc). Coloco el pie ante el freno para poder detener el vehículo cuanto antes si fuera necesario y prosigo la marcha |
Resultado |
Nada más ver a los peatones piso a fondo el freno y el embrague y trato de esquivarles. Mi distancia de frenada será pequeña (unos 4 metros) y, aunque se produzca una colisión, los daños serán menores: Peatones sanos y salvos o, si acaso, heridos leves |
Cambiando la forma de analizar las circunstancias del tráfico, pensando de manera desconfiada y con un análisis desfavorable de todas las situaciones, es posible prepararse para lo peor: el peatón que se cruza, la puerta que se abre, el coche que sale bruscamente sin avisar, etc.
Si no ocurre nada de esto, será posible continuar circulando sin problemas. Pero si, por desgracia, alguien o algo aparecen de repente, será posible actuar de forma segura.
¿Y qué sucede con los peatones que irrumpieron en la calzada?
Los conductores sólo pueden contar consigo mismos. Es imposible adivinar el comportamiento de los demás. Es posible prever ciertas infracciones (no utilizar los pasos de peatones, no respetar los semáforos, etc.) ya que, desgraciadamente, son habituales.
Por tanto, desarrollar el pensamiento desfavorable es esencial para estar siempre preparado y evitar los accidentes, especialmente cuando el vehículo se convierte en una herramienta de trabajo con la que nos desplazamos a una u otra obra.