Plan de movilidad en el sector de la construcción

Por factores técnicos se entiende al propio vehículo, que, en el caso de la construcción, pueden ser muy variados según la tarea que tengan asignada. Lo más habitual, dado el tamaño de las empresas de la construcción, es que se trate de vehículos ligeros, como furgonetas.

En función del tipo de obra, pueden ser necesarios vehículos singulares, de gran tamaño para trasladar, por ejemplo, maquinaria.

Desde el uso de furgonetas pequeñas hasta el traslado de aerogeneradores o piezas en mega-construcciones, puede pasarse por el transporte mediante góndolas de grúas a lugares donde son necesarias, pero de muy difícil acceso por la orografía.

Los factores más destacados se refieren a las condiciones del propio vehículo:

• Dispositivos de seguridad activa y pasiva.
• Mantenimiento periódico adecuado.
• Cumplimiento de requisitos legales (inspecciones técnicas, normativa específica).
• Estado de los neumáticos.
• Accesorios de seguridad.
• Documentación en regla y actualizada.
• Adecuación de la carga.
• Control de los niveles.
• Equipamiento para condiciones meteorológicas adversas.

En el sector de la construcción resulta necesario planificar las tareas que implican el desplazamiento de cierto tipo de vehículos, bien para asegurarse de que el flujo del tráfico de los mismos sea fluido y no impacte en exceso al resto de la circulación (por ejemplo, en el movimiento de tierras), bien para garantizar que el acceso de ciertos equipos se puede llevar a cabo con seguridad, ya que los accesos lo permiten sin interferir con otros elementos del entorno (árboles, edificios, etc.), bien para prever que el flujo de vehículos no añada riesgos en las operaciones.

Otro aspecto añadido es la circulación dentro de la propia obra, para planificar en base a las actividades de obra y el tipo de vehículo y de trabajos que no se produzcan vuelcos ni otros tipos de accidentes.