2. Factores organizacionales

Son aquellos elementos propios de la estructura, jerarquía y organización de la empresa que pueden influir en la aparición de riesgos, o bien mitigarlos.

Guardan relación con la capacidad de la entidad para gestionar todo lo relacionado con la seguridad vial laboral. Y suele existir gran heterogeneidad. Desde las organizaciones pequeñas que no han dedicado tiempo a considerar estas cuestiones, hasta las grandes empresas multinacionales que tienen implantados sistemas complejos de gestión de la seguridad vial.

Lógicamente, afrontar el trabajo dentro del sector de la construcción sin más recursos que un vehículo cedido por la empresa para desplazarse a la obra, no contribuye a eliminar los posibles riesgos de la conducción. En especial cuando no se cuenta con la formación y la información necesaria para actuar de forma segura ante cualquier evento que pueda presentarse.

Lo habitual es que, dentro de la organización, la actuación sobre estos factores competan a los responsables de prevención o a mandos intermedios relacionados con la gestión de flotas, las mercancías o similar (para empresas grandes con una flota de vehículos).

 

Por lo general, la gestión de la seguridad vial laboral no es una de las áreas más conocidas por los técnicos de prevención, lo que conduce a que muchas veces se busque el apoyo de entidades especializadas de prestigio, o bien se acuda a los servicios de prevención ajenos (SPA) para recabar su apoyo y asistencia.

Son factores organizacionales aspectos como:

  • La selección de conductores para la empresa.
  • La formación del personal que conduce.
  • El plan anual de formación de conductores.
  • Los procedimientos o instrucciones respecto a la gestión de llamadas a los conductores.
  • Los programas de mantenimiento y revisiones programadas de los vehículos.
  • La gestión eficiente de flotas.
  • La gestión de rutas.
  • Las instrucciones y procedimientos internos sobre la carga segura del vehículo.
  • Las instrucciones y procedimientos internos sobre la estiba de la carga en el vehículo.
  • Las normas de actuación en caso de emergencia.
  • Las normas de comportamiento del conductor.
  • El manual del conductor seguro.
  • La gestión de multas y sanciones.
  • La gestión de incidentes y accidentes.
  • Los indicadores del desempeño de los conductores (seguridad y productividad).
  • Los dispositivos de seguridad activa y pasiva equipados en los vehículos.

En aquellas entidades donde la conducción es una actividad crítica para la seguridad, suelen darle mucha importancia a buena parte de estos elementos citados. Suelen esforzarse en definir todas las variables consideradas adecuadas para llevar a cabo una mejora continua.

Esa documentación constituye un apoyo para el trabajador para gestionar su propia seguridad y la de los demás.

Su aplicación al sector de la construcción es compleja, dado que es frecuente que las obras se desarrollen en lugares dispares. Puede que incluso en lugares alejados, solitarios y en los que los accesos no sean los idóneos para los vehículos y quienes los conducen.

Además, pueden intervenir diferentes trabajadores y empresas, como consecuencia de la diversidad de puestos de trabajo, cada uno con diferentes comportamientos, valores y formas de actuación.

Justo esas mismas circunstancias invitan a plantearse seriamente los factores de riesgo que se pueden introducir al carecer de organización en cuanto a seguridad vial. Puede ser una oportunidad incluso a efectos de las acciones de coordinación de actividades empresariales, y con vista a contar con un respaldo documental y de conocimiento a la hora de relacionarse con clientes y proveedores.