3. Seguridad activa

Los dispositivos de seguridad activa del vehículo pretenden evitar el accidente por medio de mejoras tecnológicas. Es importante conocer cómo pueden ayudar, pero es muy importante no perder de vista que sólo son un apoyo en la conducción.  Esta información puede ayudarnos a conducir de forma más prudente, al saber que no podemos actuar de forma imprudente porque tenemos la certeza de que el vehículo va a ser incapaz de reparar los errores del conductor. Es importante conocer al menos cómo actúan algunos de los dispositivos más importantes y comunes.

 

Sistema de antibloqueo (ABS)

El ABS funciona en conjunto con el sistema de frenado tradicional.  Evita que una o varias ruedas se bloqueen y el vehículo pueda deslizarse sin control, sin reaccionar a los movimientos realizados por el conductor por medio del volante.

El ABS impide que se bloqueen las ruedas reduciendo automáticamente la presión sobre los frenos e impidiendo que el coche deslice sin control.

El ABS permite que el conductor siga teniendo el control sobre la trayectoria del vehículo, con la consiguiente posibilidad de poder esquivar posibles obstáculos mediante el giro del volante.

El ABS es obligatorio dentro de la Unión Europea en los vehículos adquiridos a partir de 2003.

Como realizar una frenada de emergencia en un vehículo con ABS

Al realizar una frenada de emergencia con ABS hay que pisar al máximo sobre el freno (y sobre el embrague, para que no se cale el coche), y dirigir los esfuerzos a controlar la dirección para evitar un posible obstáculo.

Como realizar una frenada de emergencia en un vehículo sin ABS

Si se realiza una frenada de emergencia sin ABS hay que pisar el freno y levantar el pie, bombeando repetidas veces, para impedir que las ruedas se bloqueen y poder detener el coche con seguridad y sin perder la dirección.

 

Programa Electrónico de Control de la Estabilidad (ESP)

Este sistema mejora las prestaciones del vehículo en cualquier combinación de las tres situaciones básicas de la conducción: aceleración, frenado y curva.

Los ESP reconocen eficazmente cuándo un conductor puede llegar a perder el control del vehículo y activan los frenos individualmente en cada rueda, además de actuar para reducir la inercia del vehículo y su velocidad, maniendo la estabilidad.

El sistema se compone de sensores de velocidad, de aceleración y de giro del volante, entre otros, junto con actuadores en los frenos para cada rueda y un procesador que analiza la dinámica del vehículo más de cien veces cada segundo.

Cuando se realiza una maniobra brusca o a elevada velocidad en un vehículo, pueden producirse dos situaciones: el sobreviraje y el subviraje. El ESP ayuda a controlar esas dos situaciones.

Sobreviraje:

El sobreviraje ocurre cuando se produce un deslizamiento del eje trasero del vehículo, por ejemplo en una curva. En estas circunstancias, el eje trasero tiende a girar más que el resto del vehículo, lo que podría provocar un trompo, con las consecuencias que eso puede tener: salida de vía, colisión contra obstáculos u otros vehículos, etc.

Cómo actuar ante una pérdida de control por sobreviraje:

Vehículo equipado con ESP:

  • Mantener la calma.
  • Tracción delantera: acelerar suavemente.
  • Dejar que actúe el ESP.
  • Mirar hacia la salida para retomar el control.

Vehículo equipado sin ESP:

  • Mantener la calma.
  • Si tiene formación específica sobre cómo hacer un contravolante, es el momento de aplicarlo.

Subviraje:

El subviraje ocurre cuando deslizan las ruedas del eje delantero, por ejemplo en una curva, provocando que el vehículo tienda a seguir derecho realizando una trazada más amplia que la determinada por el conductor, con las consecuencias que eso puede tener: salida de vía, colisión contra obstáculos u otros vehículos, etc.

Algunos factores que pueden favorecen que actúe el ESP y que podamos perder el control son:

  • Exceso de velocidad.
  • Neumáticos en mal estado.
  • Superficie deslizante.
  • Pisar en exceso el freno.
  • Maniobrar bruscamente a cierta velocidad.

Cómo actuar ante una pérdida de control por subviraje:

Vehículo equipado con ESP:

  • Mantener la calma.
  • Dejar de acelerar.
  • Con ABS, frenar.
  • Dejar que actúe el ESP.
  • Mirar hacia la salida para retomar el control.

Vehículo equipado sin ESP:

  • Mantener la calma.
  • Con ABS, frenar.

 

Amortiguadores

El objetivo de los amortiguadores consiste en:

  • Mantener las ruedas en contacto con la carretera.
  • Estabilizar la carrocería.
  • Asegurar el confort.

Su desgaste provoca que disminuya el confort y aumente la fatiga del conductor, alargando la frenada y facilitando que se pierda el control.