Testimonios de víctimas de accidentes de tráfico

Los testimonios de víctimas de accidentes son un elemento de concienciación utilizado en las formaciones de seguridad vial con una aplicación docente y de sensibilización. Por un lado, están los conocimientos técnicos, las habilidades de conducción, y por el otro se encuentra la actitud y la conducta de las personas, que es determinante.

Las historias de las víctimas no pretenden causar miedo, ni dar pena. Sencillamente son una parte más de la realidad que no puede ser silenciada y que permite hacerse una idea de las terribles consecuencias de un accidente de tráfico. Este poder de ‘tocar la fibra sensible’, de ‘mover las emociones’, no solo se les atribuye a las víctimas de accidentes de tráfico, sino, por ende, a víctimas de otro tipo de hecho traumático (accidente laboral, negligencia médica, catástrofe natural, etc.).

Cuando se escucha una historia, vivida en primera persona, es fácil ponerse en el lugar del otro. En el caso de las víctimas de accidentes de tráfico, escuchando su relato es posible imaginar que eso sucediese a uno mismo, pues sus historias hablan de circunstancias tan cotidianas como el trayecto de casa a la oficina, un paseo por la ciudad o una escapada de fin de semana.

Es fácil ponerse en situación, pues la conducción es una actividad muy común, pero también lo es la participación en la circulación y en las vías públicas, que nos sitúa en una tesitura de posible riesgo.

Las víctimas de accidentes narran historias de muchos tipos. En algunos casos las víctimas pueden haber tenido algún tipo de responsabilidad sobre su accidente, pero en otros muchos no. Lo que visibilizan con sus casos son las consecuencias de los accidentes de tráfico, el padecimiento que hay detrás, y que afecta no solo a la víctima directa sino a sus familiares.

Cuando un experto en seguridad vial explica cómo interactúa la velocidad con el vehículo, el entorno, enseña a realizar una frenada de emergencia, y además lo hace después de que una persona haya explicado lo que le pasó a ella por no respetar la distancia de seguridad, es mucho más fácil que se provoque una conducta responsable, respetuosa y preventiva ante la conducción.